Sujet Era evidente que se trataba de una equivocación… (ELVi 2019 LV2)

Era evidente que se trataba de una equivocación. El nombre y los apellidos eran los míos, pero el sobre había llegado a mi buzón gracias a los milagros del código postal, porque la dirección que figuraba en él correspondía a un número que no existía en la calle. El error quedaba rubricado por el hecho incuestionable de que yo no había comprado ningún billete para viajar a Bogotá, Colombia, el viernes de la semana siguiente. Con todo, ahí estaba el billete, prometiéndome un viaje que no era para mí.

Pensé en llamar a la compañía aérea para aclarar el malentendido. Pero luego, con el teléfono en la mano, imaginé que iba a pasarme la mañana hablando con máquinas que me indicarían que debía presionar uno si quería hablar con otra máquina, dos si quería volver a hablar con la máquina que había estado hablando antes y tres si quería sentarme a oír dosis inmisericordes de música ambiental mientras esperaba una voz humana. Colgué sin haber marcado, diciéndome que el cretino que se equivocó al dar su dirección y cuyo nombre por casualidad coincidía con el mío ya se las apañaría cuando se diera cuenta del error.

Luis Noriega , Razones para desconfiar de sus vecinos ,Literatura, 2015