La escasez del agua (CE-B1)

La escasez del agua

escasez del aguaHoy mi mujer me ha echado la bronca porque mientras me enjuagaba la cara llena de espuma de afeitar dejaba correr el agua. Me enfadé, lo reconozco, no por mí, sino porque veo cómo mis vecinos riegan a las cinco de la tarde, cómo los aspersores de muchos jardines riegan todo ademas del césped, cómo los sistemas de goteo no se mantienen y corre el agua sin control, cómo mis compañeros de trabajo dejan correr el agua a chorro para beber un vaso de agua fresquita. Yo, que me esfuerzo en que mi ducha diaria no dure más de cinco minutos; que cierro el grifo mientras me cepillo los dientes; que instalo sistemas de ahorro en grifos, cisternas y duchas; que riego el agua con el agua que me sobra, y que, sobre todo, inculco a mis hijos la importancia del ahorro del agua y lo afortunados que son al tenerla cuando abren un grifo.

Me rebelé. Mi mujer, con calma y serenidad, me respondió:» Te entiendo, pero si haces lo mismo que los demas te pones a su mismo nivel y así nunca se solucionara el problema.» A regañadientes, comprendí que tenía razón.

El País Semanal «Cartas y colaboradores», 2006.